La Navidad llegó a nuestra oficina de una manera única y llena de alegría! El martes 17 de diciembre celebramos nuestro esperado Día de las Pijamas Navideñas, una tarde cargada de risas, trabajo en equipo y, sobre todo, una atmósfera festiva que nos unió más que nunca como oficina. ¡La magia de la Navidad se respiraba en cada rincón!
¡A preparar las canastas!
El reto estaba claro, pero lleno de emoción: armar canastas con productos alimenticios para donar al día siguiente en Veracruz. Pero, como era de esperarse, no iba a ser tan fácil… ¡El desafío incluía hacerlo en equipos, luciendo nuestras pijamas navideñas y con un toque de sana competencia!
Los productos estaban cuidadosamente organizados en cajas, y cada equipo debía ordenarlos y empaquetarlos con rapidez y precisión. Un verdadero reto logístico que puso a prueba nuestras habilidades… ¡Y nuestra paciencia!
Equipo 1
Equipo 2
Ambos equipos llegaron con toda la actitud, con gorros de Navidad, orejas de elfo y sonrisas que ya anticipaban lo que sería una tarde llena de diversión. La atmósfera se llenó rápidamente de bromas, risas y hasta algunas canciones de fondo mientras nos alistábamos para la competencia.
¡Que comience la competencia!
El reto comenzó y la energía era contagiosa. Mientras un equipo armaba y organizaba los productos con velocidad, el otro no se quedaba atrás. Hubo momentos de caos logístico, con cajas de productos por todas partes, pero eso solo intensificó la emoción del reto. ¡En una ronda, uno de los equipos casi termina armando una canasta con un producto de más! Las risas no paraban, y la adrenalina estuvo a flor de piel.
Lo más importante fue la cooperación dentro de cada equipo. Aunque hubo momentos de confusión y desorden, todos se apoyaron mutuamente para asegurarse de que las canastas quedaran perfectas. ¡Eso fue lo que realmente hizo especial este evento! y aunque ambos equipos trabajaron arduamente, al final uno logró terminar primero.
¡Y el ganador fue el Equipo 1!
Con gran rapidez y eficiencia, el equipo compuesto por Deisdis, Enrique, Kevin, Celia e Isiah logró completar su canasta antes que el otro grupo. ¡Un aplauso para ellos!
Reflexión Final
Lo mejor de todo fue ver cómo la competencia, el trabajo en equipo y el espíritu navideño nos unieron aún más como equipo. Más allá de quién ganó o perdió, este evento nos permitió disfrutar de la Navidad de una forma especial, ayudando a quienes más lo necesitan y creando recuerdos que, sin duda, quedarán con nosotros por mucho tiempo. Esperamos que este evento se convierta en una tradición en nuestra oficina, porque, como todos sabemos, la Navidad se disfruta mucho más cuando se vive en comunidad.
¡Nos vemos el próximo año con más espíritu navideño y nuevas sorpresas! 🎄🎁